Ser parte del sueño de otro

Ser parte del sueño de otro

Me llegó el siguiente mensaje reenviado: “Buenos días Miriam, se aprobó la impresión del libro, la Ministra te va a llamar en algún momento”. Casi me descompenso de la emoción por ella. Para que lo entiendan les tengo que contar toda la previa.

Resulta que hace unos años, unos cuantos, en Chaco (2018), después de una charla me quedé haciendo sociales con bibliotecarios, como siempre. Y ahí conocí a Miriam, que trabajaba en una biblioteca escolar en medio de “la Impenetrable, que aunque no sepas donde queda el nombre te dice todo.

En medio de una comunidad QUOM, un pueblo originario, el idioma español es el desconocido por lo que promover la lectura era muy difícil, ya que hablan en su idioma materno y lengua nativa, además de la falta de recursos, etcétera. Pero Miriam tenía una idea, la de hacer un libro bilingüe para que las tradiciones locales fueran compartidas con los hispano parlantes, y que su comunidad pudiera disfrutar autores chaqueños en su lengua Quom, es su derecho.

Para ese entonces, la biblioteca del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social tenía un proyecto sobre pueblos originarios y leyes laborales así que les pasé el contacto.  Listo, me desentendí, la vida pasó. 

Resultó que a través de la bibliotecaria, llegó el proyecto a la Asociación de Bibliotecarios y de ahí a la Biblioteca del Congreso de la Nación, que estaba por trabajar el tema interculturalidad en su agenda. Para esto habían pasado cuatro años.

Otras manos que desconozco se ocuparon de traducir, de grabar, de contactar autores para que cedan sus relatos para ser traducidos y mil cosas más que no tengo idea. Lo que sí sé es que la editorial de la BCN les editó el libro y que se presentó en la escuela el mes pasado. 

El sueño de Miriam fue que este libro estuviera en todas las escuelas de la provincia y llegó el mensaje: “Buenos días Miriam, se aprobó la impresión del libro, la Ministra te va a llamar en algún momento” 

Y de esta historia de unicornios, de imposibles, me queda la reflexión de hoy. Por un lado, que nuestros proyectos pueden llegar a lugares aparentemente imposibles si desestimamos  todos los NO que nosotros mismos nos ponemos (estoy en medio de la nada, no tengo recursos, esta idea es inviable, a nadie le va a interesar). DEJA DE PONERTE LIMITES Y ANDÁ POR TODO.

Por el otro, que aunque creamos que no tenemos nada que ofrecer, a veces es muchísimo: un teléfono, un contacto, una mano, tiempo a disposición, un recurso material que parece insignificante. SÉ GENEROSO

Para finalizar, la importancia de la escucha atenta y comprometida. Que las conversaciones sean significativas, que no dé lo mismo. Pongamos la atención y la intención en cada charla aparentemente casual como aquella, hace 5 años.

Para una referencista (como yo) es una obviedad, porque entrenamos el oído para realmente entender la necesidad de un usuario y darle una mano informativa. ¿Esto no fue lo mismo? Así nos sentimos cuando nuestros usuarios logran sus sueños y fuimos parte de eso (una tesis, un nuevo trabajo, una nueva habilidad, una genial experiencia). Para mí, ese es el corazón del bibliotecario: SER PARTE DEL SUEÑO DE OTRO

 

 

 

 

Me llegó el siguiente mensaje reenviado: “Buenos días Miriam, se aprobó la impresión del libro, la Ministra te va a llamar en algún momento”. Casi me descompenso de la emoción por ella. Para que lo entiendan les tengo que contar toda la previa.

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